en el toboso
EN
EL TOBOSO
Me
llamo, o mejor, me llaman Sancho.
Puesto
panza arriba
En
el punto del horizonte por donde se pone el Sol
Y
región del Cielo y la Tierra
Que
cae a este lado de El Toboso
Municipio
de la provincia de Toledo
Mi
novia Dulcinea me está haciendo una paja
Mientras
un mosquito llamado Quijote
Me
está tocando los cojones
Al
chuparme la raíz de los pelos por la cresta externa
De
la cara posterior del occipucio
Mientras
Dulcinea exclama:
-¡Qué
buen prepucio tienes, Panza¡
¡Qué
buen festín me voy a dar¡
¡Qué
milhojas¡ macho
Pero,
lo malo es que siempre, en la Felicidad, hay un pero
Y
el pero no madura:
Vagamente
caminando hacia nosotros
Llegó
Octavio Augusto
Un
pretendiente de Dulcinea
Que
la acosaba golpeando las rejas de su ventana
Con
su imperial Polla
Pues
vivía en una casita de piso bajo
Planta
cuadrada adintelada
Y
el suelo de guijarros.
Peor
era lo que hacían Carlomagno
Y
Otón el Grande, otros pretendientes
Quienes,
a través de muchas vicisitudes
Se
acercaban a su ventana y se corrían
Afligiendo
mucho a Dulcinea
Que
todo lo veía.
Por
culpa de Octavio Augusto
Vino
el ocaso de la Masturbación
Sintiendo
Panza una occisión o muerte violenta
En
el fin del conducto sagital
De
la cara anterior de su occipucio.
Dulcinea
abandonó el magreo de la polla
Guardó
su lengua oceánica
Que
soñaba con un océano de espermas
Y
huyó del lugar en cueros y sin bragas.
Cuando
volvió la vista atrás
Vio
cómo Panza y Octavio se peleaban
Cual
dos animales sobre sus plantas de los pies
U
ocelotes, especie de gatos silvestres
De
América.
Al
pasar al lado de Dulcinea
Un
bastardo del pueblo la oyó murmurar:
-Me
voy corriendo, ¡que me cago¡
-Daniel
de Culla
Ilustración del autor.